lunes, 24 de febrero de 2014

Curso de Misionología ... ¡Un regalo de Dios!



       Del 10 al 20 de febrero se ha celebrado en Roma un curso de misionología para directores diocesanos de OMP en el Centro Internacional de Animación Misionera (CIAM), muy cerquita del Vaticano (Desde la sala de conferencias y desde el comedor teníamos “al lado” la cúpula de San Pedro, y desde las terrazas se podía ver la plaza). Allí nos acogieron extraordinariamente bien y con suma delicadeza en todo. Participamos 17 directores de España y 16 de Latinoamérica (4 directoras diocesanas, el director de Lima, seglar y 28 sacerdotes).

       El ambiente de comunión fraterna y amistad que se creó entre todos ha sido una verdadera bendición. Las ponencias, impartidas por diferentes personas muy preparadas y vibrando con todo lo que hace referencia a la misión, fueron muy interesantes. Hubo también bastante tiempo para compartir en grupos más pequeños entre los participantes y todos juntos con los diversos ponentes.
Tuvimos oportunidad de peregrinar a Asís el sábado y a asistir a la audiencia general con el Papa Francisco el miércoles 19.

         Entre tantísimo bueno que he recibido en estos diez días señalaría, por ejemplo, el hecho de que “la Misión tiene una Iglesia”, es decir, que el Señor cuenta con su Iglesia para continuar su obra de salvación, y que es toda la Iglesia -¡todas las iglesias particulares!- a quienes el Señor les confía la evangelización de todo el mundo. 

      También me ha tocado mucho que lo más importante es la actitud de disponibilidad a lo que Dios pide a cada uno, probablemente sólo a algunos les pedirá ir a colaborar en la evangelización en lugares donde aún no se conoce el Evangelio o a colaborar con otras iglesias más necesitadas de evangelizadores y/o de pobreza material, pero a todos nos pide el Señor la disponibilidad que le manifestó el pequeño Samuel: “habla, Señor, que tu siervo escucha”, o el “aquí estoy para hacer tu voluntad”. Disponibilidad y generosidad para ir a aquellos hermanos a los que el Señor me envíe.

 Arturo J. Otero
Director diocesano de OMP de Alcalá de Henares