A todos los que estáis haciendo posible que muchos niños sean luz en el mundo, ¡gracias! Cada uno de vosotros sois luz. Con vuestra oración y sacrificio, con vuestro entusiasmo misionero y ayuda económica, Cristo está brillando en el corazón de miles de niños que son acompañados por nuestros misioneros.
La Jornada de Infancia Misionera ha terminado, pero nosotros tenemos que seguir luchando porque esos niños valen la pena y merecen descubrir el inmenso amor que Dios les tiene. ¡Contamos con vosotros!
José María Calderón
Director de Obras Misionales Pontificias España