El pasado 14 de febrero de 2023, tuvo lugar en el salón de actos del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares un nuevo encuentro dirigido a la formación de voluntarios que acompañan a personas en soledad, enfermos o en otras situaciones de sufrimiento. Está organizado de forma conjunta por la Delegación de la Salud, Caritas y Vida Ascendente. En esta jornada, la invitada estrella era Mª Mar García Garrido, una joven madrileña de treinta y seis años, que sufre una enfermedad degenerativa desde los seis años. En silla de ruedas adaptada a su discapacidad, con un respirador siempre conectado a la traqueotomía, estudió la carrera de Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Cuando llegó a la Complutense, había sitios a los que no podía acceder con su silla de ruedas. Cuando terminó sus estudios, la universidad contaba —gracias a su insistencia— con una «Oficina de atención a la discapacidad» de la que se benefician actualmente muchos estudiantes enfermos y discapacitados. Es solo una de las muchas anécdotas que demuestran su fortaleza interior. Mª Mar, a pesar de su grave discapacidad, ama la vida, ama su vida y es feliz. Ante cualquier situación, ella se pregunta: «¿Cómo actuaría Jesús?». Ese es su criterio de actuación. Nunca la abandona la sonrisa, prueba de ello es la foto que acompaña este artículo y que me saqué con ella después de una larga jornada que seguramente la dejó agotada. Junto a ella estaban sus padres y su hermano Miguel Ángel, con síndrome de Down. Si Mª Mar nos impresionó, el testimonio de fe, de amor y de entrega de sus padres nos conmovió hasta lo más profundo.
Los Delegados de Pastoral de la Salud me habían pedido acompañar a Mª Mar en esta jornada para completar su testimonio con una reflexión sobre el sentido cristiano del dolor y la presentación de la «Unión de Enfermos Misioneros», la asociación que tiene por inspiradora a la laica francesa Margarita Godet y que ha ayudado a miles de enfermos de todo el mundo a unirse al dolor Redentor de Cristo con espíritu misionero. Era impresionante ver los paralelismos en las vidas de Margarita Godet y Mª Mar García Garrido. La parálisis degenerativa de Mª Mar comenzó a dar síntomas cuando ella tenía seis años, la de Margarita a los diez. Para las dos, la Virgen de Lourdes y las peregrinaciones con la Hospitalidad de Lourdes han sido puntos de referencia claves en su crecimiento espiritual. Junto a cada una de estas enfermas, hubo una madre entregada, dulce y fuerte a la vez, que han sido la mejor enfermera, la más íntima confidente, la más fiel amiga.
La jornada gustó a los voluntarios que salieron enriquecidos de cara a continuar su servicio a los enfermos, ancianos y personas que sufren de una u otra forma. Antes de irme, me acerqué a Mª Mar y le dije: «Mª Mar, ¿cuento contigo como enferma misionera? ¿Nos harás el regalo de rezar por los misioneros y ofrecer por ellos tantos sufrimientos como tu enfermedad trae cada día?». La sonrisa de Mª Mar se hizo más intensa y a pesar del respirador pude entender su respuesta positiva. Bendito sea el Señor. Otra enferma misionera sostendrá la labor de tantos misioneros y misioneras que llevan el nombre de Jesús hasta los confines de la tierra.
Apenas esté colgada la grabación de la charla en el canal YouTube del Obispado de Alcalá lo publicaremos también aquí. De momento, les dejo el enlace del blog de Mª Mar para que la vayan conociendo: https://marafuera.home.blog/