El misionero es la persona que
anuncia a Jesucristo a todo el mundo, algo que he podido experimentar estos
días. Y es que en todo momento he visto a Dios en lo que hacíamos: eucaristía,
oración, testimonios, gymkanas, canciones, conversaciones fraternas...
Sinceramente, para mí han sido días para compartir entre los jóvenes que allí estábamos, días para formarme pero, sobre todo: días para crecer en una amistad autentica con Jesucristo, y llenarme de Él. Así, ahora en el ambiente donde estoy podre seguir anunciando y llevando a los demás a Cristo vivo.
Sinceramente, para mí han sido días para compartir entre los jóvenes que allí estábamos, días para formarme pero, sobre todo: días para crecer en una amistad autentica con Jesucristo, y llenarme de Él. Así, ahora en el ambiente donde estoy podre seguir anunciando y llevando a los demás a Cristo vivo.
Manuel García
18 años
Seminarista
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Recuerdo la JMJ de Madrid 2011 y todavía me emociono. ¡Qué
cantidad de sentimientos, de emociones…! Y sobre todo, qué variedad de personas y culturas. Todas caminando hacia Cristo
en aquella hermosa Vigilia de Adoración que ni la lluvia, ni el viento pudieron
apagar.
Así ha sido, en
miniatura, este encuentro de jóvenes
misioneros. 160 personas de 22 diócesis españolas mirando más allá de
nuestras fronteras y de nosotros mismos.
Un encuentro personal con Cristo resucitado que nos llama a
compartir y a vivir con otros la ¡alegría
de su evangelio!
Testimonios, fotos, talleres, oración y la celebración
comunitaria de la Eucaristía nos han permitido conocer otras realidades más
necesitadas que las nuestras. Un nuevo impulso y un nuevo ardor ha suscitado en
todos los que hemos participado la inquietud de comenzar nuestra propia misión,
de tener también nosotros una experiencia misionera, quizá este verano…