miércoles, 16 de marzo de 2016

VISITA DE LA HERMANA MERCEDES A ENFERMOS MISIONEROS

La hermana Mercedes nos cuenta su visita a enfermas misioneras en Alcalá y la impresión que le produjo la fortaleza de su fe



Soy las hermana Mercedes, Sierva del Hogar de la Madre, llevo en misiones 8 años, todos ellos en Ecuador, tres años en Manabí y el resto en Guayaquil. Nuestro apostolado es principalmente con niños, jóvenes y familias, a través de clases de religión, catequesis, charlas de formación, retiros, convivencias… el Señor nos permite llegar a las almas de muchas personas sedientas de Dios, he podido palpar como su misericordia irrumpía en muchas vidas y esto producía un cambio total y de repente han encontrado el sentido, la alegría… esta es una de las gracias mayores que un misionero recibe, ver en primera fila la actuación de Dios en las almas.

Estoy de paso en Alcalá y he tenido la suerte de visitar a varias “enfermas misioneras” en su domicilios, pudiendo animarlas a ofrecer parte de tanto sufrimiento por nuestras misiones en Ecuador, les contaba como es nuestro trabajo allí, las dificultades que encontramos, las alegrías… Estas personas mayores, sufriendo de muchos dolores y también de soledad me han animado también a mí al ver la aceptación de su cruz, el no revelarse, el gozo en medio del dolor… han sido todo un ejemplo de personas fuertes en la fe. A cada una de ellas les he podido encomendar una intención particular. También me ha impresionado mucho el chico voluntario de pastoral de los enfermos que nos ha acompañado a lo largo de toda la mañana, estaba lleno de Dios. Él las visita dos veces por semana, se notaba que no era un extraño para ellas, le conocían y querían mucho.

Quiero por último agradecer esta iniciativa de los enfermos misioneros, me voy con la certeza de que personas muy agradables a Dios me van a  acompañar con sus oraciones. Todos formamos parte de la misma Iglesia, contribuyendo con nuestro pobre trabajo en la evangelización, unos con sus sufrimientos, otros con la entrega de nuestras vidas yendo, en nombre de Dios, hasta los confines del mundo. ¡Viva la Iglesia! Viva Jesús que es el inicio y final de todo lo que hacemos.


Hna. Mercedes María de Jesús. SHM.