El pasado 8 de octubre de 2022 tuvimos, un año más, el ya tradicional Rosario Misionero en nuestra Diócesis de Alcalá. Esta vez no pudo ser procesional por coincidir con otros eventos de la ciudad, pero no por eso tuvo menor acogida. El acto se desarrolló en el interior de la Iglesia de san Bernardo en la ciudad de Alcalá de Henares, pero con una proyección misionera, porque un equipo de voluntarios salió a la plaza a la que se abre el bellísimo templo barroco evangelizando e invitando a los que pasaban a compartir nuestra oración. De hecho, muchas personas entraron a lo largo de la noche y cada una de ellas se llevó un Rosario Misionero. Entre las peticiones por las que ofrecimos el Rosario, una de las primeras era precisamente esa: por los que iban a recibir el testimonio de los voluntarios esa misma noche.
Se unieron para rezar y cantar los distintos rostros de la
misión en nuestra diócesis. Con nosotros estaban los Misioneros de Verbum Dei,
los misioneros laicos de Ocasha, jóvenes que habían hecho el viaje misionero
con nosotros este año, además de miembros de las comunidades ucraniana y
venezolana. Se ganó el corazón de todos los asistentes el coro de niños de la
parroquia Virgen de Belén, una parroquia de Alcalá en que la población
mayoritaria es de inmigrantes procedentes de diversos países de África e
Hispanoamérica, que cantaron con entusiasmo y calor a la Virgen María. Contamos
con la presencia de miembros de otras comunidades misioneras presentes en la
diócesis como Ekumene, Servidores del Evangelio de la Misericordia…
Estaba presente don José María Calderón, director nacional
de OMP, que asistió junto con el delegado de Misiones de Madrid, don Manuel
Cuervo Godoy. La oración concluyó con unas palabras de don José María, que nos
invitó a rezar juntos la oración del Domund de 2022. Cerró el acto la bendición
final. Fue una preciosa noche en que pudimos recordar que es Nuestra Madre la
que forma nuestro corazón para que seamos testigos de Jesucristo ante el mundo.