El Domund de este año 2020 ha estado marcado por la pandemia de COVID-19.
La Delegación de Misiones de Alcalá de Henares quiso mantener el envío de misioneros a las parroquias para dar esos testimonios que tanto bien hacen en el corazón de los fieles que escuchan. Pero nos encontramos con la realidad de que muchos misioneros no podían viajar a causa de las restricciones de movilidad y los confinamientos, algunos estaban enfermos, otros pertenecían a grupos de riesgo y no podíamos ponerles en un compromiso… Parecía que no podríamos llegar a todas las parroquias que nos pedían misioneros para animar la jornada del Domund, pero entonces recordamos: «Tenemos otros “misioneros”, los jóvenes que han participado en viajes misioneros con nuestra Delegación y con otras asociaciones de la Iglesia».La pandemia nos exigía ser
prudentes con los misioneros mayores o de riesgo, pero la Providencia utilizó esta circunstancia para que estos jóvenes
misioneros dieran un paso adelante y se repartieran por las parroquias de
nuestra diócesis, conmoviendo a quienes les escuchaban con su fe ardiente, con
su entusiasmo juvenil y con su entrega generosa. Hicieron bien a los que les
escuchaban, y se hicieron bien a sí mismos al recordar las experiencias
vividas.
En los próximos días, les iremos ofreciendo resúmenes de los
testimonios ofrecidos por estos jóvenes misioneros, junto con los
testimonios de los «misioneros de verdad», los que llevan años gastando y desgastando sus vidas por
amor a Cristo y por la misión de la Iglesia. Que a través de sus experiencias,
el Señor nos mueva interiormente para poder decir también, cada uno de
nosotros: «Aquí
estoy, envíame».